El debut de Alessandro Michele al frente de Valentino Alta Costura era uno de los momentos más esperados de la moda en 2025, y el diseñador no decepcionó. Con su primera colección, titulada Vertigineux (vertiginoso en francés), el creador romano ha dejado claro que su visión para la icónica maison italiana será tan poética como transgresora. Desde su llegada, Michele tomó una decisión audaz: reducir la producción de Alta Costura a un solo desfile anual, otorgándole a cada pieza el valor del tiempo y la artesanía.
La pasarela, celebrada en el imponente Palais Brongniart de París, comenzó con una atmósfera cargada de misterio. Un juego de luces intermitentes revelaba cortinas drapeadas y una lista de palabras proyectadas en rojo: Tilda, Orlando, chiffon, catharsis… términos que parecían extraídos de un diario personal o de un poema en construcción. Este enigmático prólogo dio paso a una colección que dialoga con la historia de la moda y con el propio universo simbólico de Michele, quien en sus años en Gucci ya había coqueteado con la Alta Costura, aunque sin sumergirse del todo en ella.
Lo que siguió fue un desfile que demostró el virtuosismo técnico de Valentino a través de cuarenta y ocho piezas numeradas, cada una con su propia narrativa. Faldas pannier que evocaban el siglo XVIII, pantalones bombachos con aires de revolución estética, tejidos exquisitos como terciopelo, organza y muselina, todos adornados con bordados dorados, plumas y pedrería. Michele, con su habitual fascinación por la historia del vestuario, logró un equilibrio entre lo majestuoso y lo irreverente.
Las lazadas, un detalle recurrente en la colección, se alejaban por completo del espíritu coquette que ha dominado la moda en los últimos años. Aquí no había lazos dulces ni naïf, sino elementos estructurales y monumentales que rodeaban el cuello de una camisa, marcaban la cintura o caían sobre la espalda con imponente dramatismo. La colección también destacó por su diversidad en el casting, con modelos de distintas edades que desafiaban los cánones tradicionales de la Alta Costura.
Inspirado en la idea del “vértigo de la lista” de Umberto Eco, Michele creó una cartografía de referencias, entremezclando el pasado con el presente y el futuro. Cada vestido funcionaba como un nodo de significados, donde la Alta Costura se convierte en un archivo vivo de emociones y recuerdos. Como el propio diseñador expresó: “El polvo es precioso”, refiriéndose a la historia y la pátina del tiempo que envuelve a Valentino.
Con este primer desfile, Alessandro Michele ha trazado un nuevo rumbo para la casa fundada por Valentino Garavani. Si bien su estilo maximalista se ha suavizado, sigue siendo profundamente teatral y evocador. Más que un homenaje, Vertigineux es una reescritura de la Alta Costura, donde la tradición y la innovación conviven en una danza vertiginosa y sublime.
